Los pulmones contienen unos 300 millones de
alvéolos , éstos se sitúan al final de la unidad respiratoria y es donde se
produce el intercambio gaseoso entre atmósfera y organismo , y viceversa, sistema
por el cual conseguimos O2, nutriente vital, y eliminamos CO2, desecho
metabólico.
Para que se pueda llevar esta difusión de gases el espacio entre alveolo y
capilar sanguíneo deberá ser ínfimo además de presentar unas características
determinadas para hacer posible este hecho.
En la estructura alveolar podemos observar la presencia de una sustancia que
recubre el epitelio pulmonar por su parte interna. Dicha sustancia es el
surfactante pulmonar , sustancia que presenta propiedades tensioactivas vitales
para mantener estable el alveolo y evitar su colapso tras la espiración .
Durante la ventilación pulmonar el tejido que forma los pulmones se distiende y
se comprime para que puedan entrar y salir los distintos gases implicados en el
proceso.
Los pulmones presentan una tendencia natural al rebote debido a su naturaleza
elástica que los hacen estar en continua tendencia a entrar en colapso , dos
factores producen este fenómeno. El primero son las fibras elásticas presentes
en el tejido que se estiran al inflarse los pulmones, y por tanto intentan
acortarlos, y el segundo es la tensión superficial del líquido que envuelve los
alvéolos .
Este último es más importante, 2/3 partes de la tendencia al colapso, siendo
una tercera parte la correspondiente a las fibras elásticas .
El efecto de la tensión superficial es debido a la atracción molecular,
continua, entre las moléculas de superficie del líquido alveolar. Toda la
película de líquido de revestimiento alveolar actúa como muchos globos
(moléculas) elásticos que tratan de producir el colapso del pulmón.
La tendencia al colapso del pulmón puede medirse por el grado de presión
negativa en los espacios intrapleurales , es la denominada presión intrapleural
(˜ -4 mm Hg).
En el epitelio pulmonar encontramos unas células, neumocitos tipo II, que son
las que secretan la sustancia tensioactiva encargada de hacer disminuir la
tensión superficial de la capa de líquido que recubre los alvéolos. Dicha
sustancia es una mezcla de fosfolípidos, en especial de dipalmitoíl-lecitina
(DPPC dipalmitil fosfotidil colina), que impide la atelectasia al final de la
fase de expiración de la respiración. Cuando no existe la expansión pulmonar es
extremadamente difícil y con frecuencia se necesitan presiones intrapleurales
de –20 a -40 mmHg para vencer el colapso , por tanto el funcionamiento normal
del pulmón depende del suministro constante de este fosfolípido tensioactivo
(surfactante).
Mediante este surfactante la tensión superficial del liquido alveolar es de
5-30 dins/cm. contrastando las 50 dinas/cm. que se darían sin la presencia del
mismo , lo que promedia 4 veces menos .
La inadecuada secreción de este surfactante recibe el nombre de enfermedad
hialina o síndrome de dificultad respiratoria, se da comúnmente en prematuros .
Bibiografia :
- Guyton A.C , Tratado de fisiologia médica Ed. Interamericana Mc Graw-Hill
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